EXPOSION: DOCE FOTOGRAFOS
Con motivo del Bicentenario del Museo del Prado, se han invitado a doce fotógrafos contemporáneos que nos harán contemplar de otra manera las obras, el edificio y los lugares históricos del museo.
Cada uno de estos fotógrafos ha conseguido realzar la riqueza artística y la significación histórica de este museo. La exposición cuenta con la aparición de Jose Manuel Ballester, Bleda y Rosa, Javier Campano, Joan Fontcuberta, Alberto Garcia-Alix, Pierre Gonnord, Chema Madoz, Cristina de Middel, Isabel Muñoz, Aitor Ortiz, Pilar Pequeño y Javier Valhonrad. Estas veinticuatro fotografías aportaran nuevos modos de adentrarse en el museo ademas de nuevas formas de contemplarlo.
Jose Manuel Ballester vacía la sala del edificio Villanueva donde se encuentran “Las Meninas” dejando la estancia vacía inclusa elimina los personajes y la contrapone al Salón de Reinos, la nueva ampliación del Prado para abrir los espacios a nuevas interpretaciones. Pierre Gonnord nos presenta dos retratos enfrentados, el de una corneja y el de un joven visitante del museo que le llamó la atención su atenta forma de contemplar los cuadros.
Bleda y Rosa, por otra parte, hacen un guiño a la historia encuadrando los retratos ecuestres de Carlos V y de Fernando de Austria a traves de las puertas haciendo referencia a los lugares donde acontecieron victorias militares, Al igual que estos, Joan Fontcurberta recalca la historia y la memoria al fotografiar dos fragmentos de la vista continua de la Galería Central reivindicando el paso del tiempo. Cristina de Middel opta también por realzar la historia superponiendo los retratos de los miembros de la misma dinastía creando una imagen abstracta que marca los rasgos mas característicos aunque también critica la perpetuación del poder a manos de de las mismas personas a lo largo del tiempo.
Mas centrados en elogiar las obras del museo se encuentran Isabel Muñoz, Chema Madoz, Pilar Pequeño, Javier Vallhonrat y Aitor Ortiz. Isabel elogia la pintura barroca sumerjiendose a fotografiar bailarines que con las telas y sus movimientos recuerdan a la ascensión de los ángeles en dicho periodo artístico. Madoz hace una reflexión poética del museo como contenedor de obras de arte tras fotografiando marcos como metáfora de este al convertirse en parte del edificio, en la segunda foto, dichos marcos pasan a tomar la forma de una escuadra y un cartabon elogiando la perfeccion, la regla y el canon. Inspirada en las obras de Juan van der Hamen, Luis Egidio Melendez y Frandisco de Zurbarán, Pilar, realiza bodegones mostrando su maestria por crear relacion entre ellos y su maestria al iluminarlos. Las fotografías de Aitor nos muestran el espacio como contenedor de obras de arte a la vez que nos hace reflexionar sobre lo efímero y la atemporalidad. Javier Vallhonrat coloca la camara a ras del suelo para fotografiar el entorno natural y mas tarde introducir fragmentos de paisajes de obras del Prado formando un nuevo espacio conectado.
Campano y Garcia-Alix realzan también las obras del Prado, Campano por un lado realiza dos bodegones, uno de pesca y otro de caza a la manera antigua en referencia a en las perdices de Juan Sanchez Cotan y los besugos de Montalvo. Por otro lado García-Alix utiliza la fotografía analógica para superponer distintas partes de un mismo cuadro por lo que el artista da nuevas vidas a los cuadros.
Cada uno de estos fotógrafos ha conseguido realzar la riqueza artística y la significación histórica de este museo. La exposición cuenta con la aparición de Jose Manuel Ballester, Bleda y Rosa, Javier Campano, Joan Fontcuberta, Alberto Garcia-Alix, Pierre Gonnord, Chema Madoz, Cristina de Middel, Isabel Muñoz, Aitor Ortiz, Pilar Pequeño y Javier Valhonrad. Estas veinticuatro fotografías aportaran nuevos modos de adentrarse en el museo ademas de nuevas formas de contemplarlo.
Jose Manuel Ballester vacía la sala del edificio Villanueva donde se encuentran “Las Meninas” dejando la estancia vacía inclusa elimina los personajes y la contrapone al Salón de Reinos, la nueva ampliación del Prado para abrir los espacios a nuevas interpretaciones. Pierre Gonnord nos presenta dos retratos enfrentados, el de una corneja y el de un joven visitante del museo que le llamó la atención su atenta forma de contemplar los cuadros.
Bleda y Rosa, por otra parte, hacen un guiño a la historia encuadrando los retratos ecuestres de Carlos V y de Fernando de Austria a traves de las puertas haciendo referencia a los lugares donde acontecieron victorias militares, Al igual que estos, Joan Fontcurberta recalca la historia y la memoria al fotografiar dos fragmentos de la vista continua de la Galería Central reivindicando el paso del tiempo. Cristina de Middel opta también por realzar la historia superponiendo los retratos de los miembros de la misma dinastía creando una imagen abstracta que marca los rasgos mas característicos aunque también critica la perpetuación del poder a manos de de las mismas personas a lo largo del tiempo.
Mas centrados en elogiar las obras del museo se encuentran Isabel Muñoz, Chema Madoz, Pilar Pequeño, Javier Vallhonrat y Aitor Ortiz. Isabel elogia la pintura barroca sumerjiendose a fotografiar bailarines que con las telas y sus movimientos recuerdan a la ascensión de los ángeles en dicho periodo artístico. Madoz hace una reflexión poética del museo como contenedor de obras de arte tras fotografiando marcos como metáfora de este al convertirse en parte del edificio, en la segunda foto, dichos marcos pasan a tomar la forma de una escuadra y un cartabon elogiando la perfeccion, la regla y el canon. Inspirada en las obras de Juan van der Hamen, Luis Egidio Melendez y Frandisco de Zurbarán, Pilar, realiza bodegones mostrando su maestria por crear relacion entre ellos y su maestria al iluminarlos. Las fotografías de Aitor nos muestran el espacio como contenedor de obras de arte a la vez que nos hace reflexionar sobre lo efímero y la atemporalidad. Javier Vallhonrat coloca la camara a ras del suelo para fotografiar el entorno natural y mas tarde introducir fragmentos de paisajes de obras del Prado formando un nuevo espacio conectado.
Campano y Garcia-Alix realzan también las obras del Prado, Campano por un lado realiza dos bodegones, uno de pesca y otro de caza a la manera antigua en referencia a en las perdices de Juan Sanchez Cotan y los besugos de Montalvo. Por otro lado García-Alix utiliza la fotografía analógica para superponer distintas partes de un mismo cuadro por lo que el artista da nuevas vidas a los cuadros.
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Fotografia de Jose Manuel Ballester |
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Fotografia de Jose Manuel Ballester. |
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Fotografia de Pierre Gonnord |
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Fotografia de Pierre Gonnrord |
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Fotografias de Bleda y Rosa |
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Fotografia de Bleda y Rosa |
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Fotografia de Joan Fontcuberta |
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Fotografia de Joan Fontcuberta |
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Fotografia de Cristina de Middel |
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Fotografia de Cristina de Middel |
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Fotografia de Isabel Muñoz |
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Fotografia de Isabel Muñoz |
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Fotografia de Chema Madoz |
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Fotografia de Chema Madoz |
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Fotografia de Pilar Pequeño |
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Fotografia de Pilar Pequeño |
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Fotografia de Javier Campano. |
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Fotografia de Javier Campano. |
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Fotografia de Alberto Garcia-Alix |
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Fotografia de Alberto Garcia-Alix |
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Fotografia de Aitor Ortiz |
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Fotografia de Javier Vallhonrat |
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